Mi nombre es Ione Martínez, y desde pequeña siempre tuve un lápiz en la mano y una sonrisa en el rostro. Crecí en un rincón del País Vasco, donde aprendí a ver el mundo de una forma diferente, entre libros de diseño, tijeras y retales de tela. Tal vez fue porque solía pasar mucho tiempo dibujando cuando las alergias me impedían correr al aire libre. Quizá por eso también, mientras otros seguían las tendencias, yo decidí que lo mío sería crear piezas únicas, auténticas, y con una historia que contar.
Con solo 14 años, supe que lo mío era el diseño. Me planté en Bilbao, rodeada de gente mayor que yo, descubriendo la diversidad cultural de la ciudad y absorbiendo cada pequeña lección que el diseño de moda podía ofrecerme. Pero más que la moda, siempre me interesó el estilo, esa forma en que una persona puede contar su historia a través de lo que lleva.
Hoy, en cada bolso, cartera o monedero que diseño, pongo un trozo de mi vida, de mi visión. No busco crear algo que dure solo una temporada, sino piezas que cuenten una historia, tu historia. Uso tejidos reciclados, como el algodón de vaqueros, y les doy una nueva vida, porque creo que lo sostenible no tiene que estar reñido con la belleza ni la exclusividad. Cada creación que sale de mis manos es única, pensada para que solo tú la tengas.
Mi objetivo es que cada vez que tomes una de mis piezas, sonrías. Que recuerdes que es solo tuya, y que detrás de ella hay alguien que, como tú, valora la autenticidad y el arte de lo hecho a mano. Así que, si buscas algo más que un simple accesorio, bienvenido a mi mundo. Un mundo donde cada puntada tiene una razón, y cada sonrisa es parte del diseño.
